La lógica de la Academia y las contradicciones con la lógica del poder. El caso Venezolano y la Revolución Bolivariana.

Albornoz, Orlando.
Jiménez, Elsi.

Comentado por:Ramon Maldonado

Durante estos últimos 11 años, con la llegada a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías, en nuestro país comenzó una confrontación de ideas entre el poder político e ideológico y el espacio de la Academia, conllevando a un ambiente no equilibrado dando una tendencia perversa y negativa. Debido a todos estos desajustes es probable que la lógica de la Academia tenga capacidad y posibilidades de funcionamiento en la medida que el Gobierno, el poder y la Academia, mantengan espacios separados, ya que cuando se esfuerza en forma adversaria la Academia sufre efectos negativos.

Sin duda alguna hablar de poder en Venezuela se asemeja mucho al establecido en cuba, en donde la omnipresencia de un liderazgo viene precedido por la permanencia de poder de un solo individuo, un solo grupo, una sola voz, es por ello que la sociedad enfrentaría un debilitamiento de la democracia, la cual nos conllevaría a un criterio de incertidumbre de los juicios, dando distintas interpretaciones, si bien se reclama un proceso revolucionario o se halla dentro del formato de democracia que alguien pudiera llamar burguesa. Es por eso que la lógica de poder en Venezuela sigue los dictamos de una hegemonía en donde se aplican dos preceptos: todo dentro de la revolución, nada fuera de ella y del mismo modo nada sin que el líder lo conozca o apruebe.
Cabe destacar que en Venezuela a partir del año 1998, ha venido sufriendo cambios drásticos en su proceso político, en donde el poder parece imponerse a la academia y donde el gobierno venezolano parece inclinado en no admitir otros espacios excepto los que defina de su interés y donde precede el socialismo, pero que suena contradictorio ya que el mandato se dio a través del voto, de forma democrática pero que hoy en día parece haberse transformado en un mecanismo de un gobernante que aspira hacerlo en forma indefinida, y es ahí donde existe la diferencia de la academia ante el poder, ya que la Academia está sujeta, maniatada, atada al poder, y de esa forma deja de existir su función institucional.